lunes, 27 de julio de 2009

Nuestro "CAMINO DE UNIDAD"



I.- LA FRATERNIDAD SECULAR

La fraternidad secular agrupa a mujeres y hombres de toda etnia, de todos los medios sociales y de estados de vida diferentes, quienes, tras las huellas de Carlos de Foucauld, quieren ayudarse para seguir a Jesús y vivir el Evangelio. La fraternidad nació en la Iglesia Católica. Pero está abierta a todos los que se adhieren al mensaje del hermano Carlos.


II.- ESPÍRITU

Siguiendo la intuición original del Hermano Carlos, los miembros de la fraternidad están llamados a vivir el misterio de Nazaret, que para ellos abarca todas estas dimensiones:
  1. La acogida del Hijo de Dios que se ha encarnado, y que ha llegado a ser el "hijo del carpintero" (Mt 13, 55), y la búsqueda constante en la profundización de este misterio.
  2. "Gritar el Evangelio a través de toda su vida."
  3. La solidaridad con los pobres, presencia viva de Cristo en medio del mundo.
  4. La búsqueda de comunión y de amistad universal con todas las Iglesias, las religiones y los pueblos de la tierra.
1.- Para ello, desean construir su vida sobre Jesucristo:
  1. Adorándole y celebrándole en la Eucaristía, presencia activa de Dios en medio de nosotros.
  2. Acogiéndole en su Palabra, especialmente en los Evangelios.
  3. Encontrándole en la plegaria personal, en los retiros, y viviendo "tiempos de desierto", en un encuentro completamente gratuito.
  4. Encontrándole, amándole y sirviéndole en todo hombre, especialmente en aquél que es el más desprovisto de toda clase de poder.
2.- En solidaridad con los pobres, intentan:
  1. Llevar una vida sencilla que es una alternativa a la sociedad de consumo.
  2. Compartir las angustias del pueblo, sus esperanzas y sus luchas por una verdadera liberación.
  3. Reconocer en todo ser humano, sobre todo en los que están a su lado, a un hermano digno de nuestro amor, especialmente los más desamparados, sea en el plano material, sea en el plano espiritual o moral.
3.- Por su vida en fraternidad, son llevados:
  1. A hacerse cargo unos de otros, en el marco de una fuerte amistad, hecha de afectos y exigencias, acogiendo al otro tal cual él es.
  2. A una verdadera conversión de corazón, sobre todo, ayudándose de la Revisión de vida, que les cuestiona a la luz del Evangelio sobre sus compromisos familiares, sociales, profesionales, eclesiales y políticos.
  3. A un verdadero compartir, que supone una renuncia a los privilegios, pudiendo llegar, por ejemplo, hasta una gestión más comunitaria de los bienes materiales.
4.- La fraternidad debe tomar posición clara cuando el ser humano es atacado en su dignidad por cualquier forma de opresión; aunque el compromiso concreto no se impone como obligatorio el mismo para todos sus miembros.


5.- La persona del Hermano Carlos debe ser siempre una fuente de renovación para la fraternidad. El conocimiento de su vida, de sus escritos y de su itinerario espiritual son medios para mantener a los miembros de la fraternidad fieles a las llamadas del Señor y para permitirles vivir hoy las exigencias del Evangelio.



III.- ORGANIZACIÓN.

La fraternidad está constituida por pequeños grupos que se organizan según la magnitud o realidad local:

1) Para vincular las fraternidades de base entre sí, cada país constituye un equipo nacional, contando, si es posible, con la presencia de un sacerdote de las familias del Hermano Carlos.

2) Cada país podrá organizarse según la realidad concreta con que cuenta, siguiendo las intuiciones fundamentales de la Fraternidad y en unión con el equipo internacional.

3) La fraternidad cuenta también con los miembros, que por su situación particular, desean vivir los valores de la fraternidad secular, pero no les es posible participar regularmente en sus reuniones.

4) Es importante que las fraternidades de cada continente puedan organizarse en regiones, con vistas a intercambios y a la ayuda mutua.

5) Cada seis años, tiene lugar una Asamblea General internacional.

6) Esta asamblea tiene como objetivo:
  1. Permitir el encuentro de los delegados de cada país.
  2. Vivir juntos, rezar, escuchar y compartir.
  3. Discernir la fidelidad, lo que está o no está de acuerdo con el espíritu de la Fraternidad.
  4. Elegir para seis años el equipo internacional, compuesto, si es posible, de dos o tres personas, que deberán estar presentes en la Asamblea. Es deseable que un sacerdote pueda acompañar a este equipo. Este equipo debe ser un signo de unidad de las fraternidades. Debe asegurar los lazos de unión entre los diversos países.
7) La fraternidad conserva lazos regulares con las diferentes ramas de la familia espiritual, en concreto dentro de la "Asociación General de las Fraternidades del Hermano Carlos de Jesús."


Texto discutido y aprobado por la Asamblea General de la Fraternidad Secular en San Cugat de Barcelona, (España), el 15 de agosto de 1982 y revisado en Río en julio de 2000.


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